Los dos tipos de dolor son los siguientes:
Dolor agudo |
Dolor crónico |
puede deberse a una inflamación, daños en un tejido, una herida, una enfermedad o una cirugía reciente y es de corta duración, ya que por lo general dura menos de una o dos semanas. Suele ceder una vez que se trata o se resuelve la causa subyacente de la enfermedad |
Dolor que persiste durante semanas, meses e incluso años. No cede a pesar de los medicamentos y tratamientos y termina por cronificarse. |
El dolor crónico es un dolor que persiste después del período habitual de recuperación o que aparece junto con una enfermedad crónica, como por ejemplo la artritis. El dolor crónico puede ser continuo o intermitente. Puede afectar a las personas hasta tal punto que no pueden trabajar, pierden el apetito, no pueden realizar actividades físicas de ninguna clase y no disfrutan de la vida. El dolor crónico se considera un problema médico muy serio que puede y debería ser tratado.
¿Cuál es la causa del dolor crónico?
Existen muchas causas de dolor crónico. Puede haber empezado después de una enfermedad o un accidente de los que la persona se ha recuperado hace tiempo. O puede ser debido una causa prolongada, como la artritis o el cáncer. Muchas personas sufren dolor crónico sin que existan lesiones previas ni evidencia de enfermedad.
¿Qué es "el trío terrible"?
Cuando el dolor llega a ser un problema tan grave que interfiere con el trabajo y las actividades normales, el paciente puede entrar en un círculo vicioso. Cuando una persona comienza a preocuparse por el dolor puede, a su vez, deprimirse y volverse irritable. Esta depresión e irritabilidad suele provocar insomnio y agotamiento, situación que causa una mayor irritabilidad, depresión y dolor. Este estado de sufrimiento, insomnio y tristeza se denomina "el trío terrible". La necesidad de calmar el dolor puede provocar adicción a las drogas en ciertas personas y llevar a otras a someterse a varias intervenciones quirúrgicas o tratamientos de naturaleza dudosa o cuestionable. La situación puede ser tan dura para la familia como lo es para la persona que sufre el dolor.